lunes, febrero 27, 2006

Portada de Etreum



Aquí os dejo el diseño que realicé para la portada de mi novela. Ya me diréis qué os parece.

miércoles, febrero 15, 2006

Primeros escarceos...

Una vez efectuadas las correcciones en mi novela Etreum, el siguiente paso era buscar cómo publicarla. Lo primero que hice fue anotar el nombre de las editoriales de los libros que tengo por casa que más se adecuaran al estilo de mi narración. Después, en la web, busqué los datos de contacto y envié un e-mail presentando la novela para su envío y posterior lectura.

Un conocido, que había trabajado como ilustrador en Ediciones B, me facilitó una persona de contacto en dicha editorial para ver si le interesaba la obra. Todos los contactos son buenos y se deben aprovechar aunque alguno se planteará dudas morales y éticas sobre el uso del "enchufe".

Al poco tiempo, algunas de las editoriales me contestaron diciéndome que ya tenían el plan de publicación cerrado, que la obra no se adaptaba a su catálogo editorial (como ya he dicho, envié la novela a aquellas editoriales que publicaban novelas de temática similar a la mía, incomprensible la excusita...), etc. Otras me pidieron copia del manuscrito por correo o e-mail; incluso una agencia literaria se comprometió a valorar la novela para decidir su representación.

Mi contacto en Ediciones B, que era la editora del Dpto. de Juvenil e Infantil, se mostró encantadísima de recibir algo con el aval de mi conocido, aunque le advertí que debido a la temática, lo mejor era recanalizar el manuscrito hacia otros departamentos.

En fin, la mayoría se comprometió a darme contestación en un par de meses.

De eso hace ya casi seis...

viernes, febrero 10, 2006

Siguiente Paso...

Una vez efectuadas las correcciones en mi novela Etreum, el siguiente paso era buscar cómo publicarla. Lo primero que hice fue anotar el nombre de las editoriales de los libros que tengo por casa que más se adecuaran al estilo de mi narración. Después, en la web, busqué los datos de contacto y envié un e-mail presentando la novela para su envío y posterior lectura.

Un conocido, que había trabajado como ilustrador en Ediciones B, me facilitó una persona de contacto en dicha editorial para ver si le interesaba la obra. Todos los contactos son buenos y se deben aprovechar aunque alguno se planteará dudas morales y éticas sobre el uso del "enchufe".

Al poco tiempo, algunas de las editoriales me contestaron diciéndome que ya tenían el plan de publicación cerrado, que la obra no se adaptaba a su catálogo editorial (como ya he dicho, envié la novela a aquellas editoriales que publicaban novelas de temática similar a la mía, incomprensible la excusita...), etc. Otras me pidieron copia del manuscrito por correo o e-mail; incluso una agencia literaria se comprometió a valorar la novela para decidir su representación.

Mi contacto en Ediciones B, que era la editora del Dpto. de Juvenil e Infantil, se mostró encantadísima de recibir algo con el aval de mi conocido, aunque le advertí que debido a la temática, lo mejor era recanalizar el manuscrito hacia otros departamentos.

En fin, la mayoría se comprometió a darme contestación en un par de meses.

De eso hace ya casi seis...

jueves, febrero 09, 2006

En el proceso...

Cuando inicié la novela de Etreum, hacía poco que había acabado mis estudios universitarios. Vivía en casa de mis padres y encontré un trabajo que consideraba temporal por no tener nada que ver con mis estudios. Así que cuando llegaba a casa, como mis obligaciones eran mínimas, me dedicaba a lo que más me gustaba y poco a poco, la novela fue tomando forma. De vez en cuando, mis personajes se empeñaban en complicarme el desarrollo de la trama. Eso es una de las cosas geniales de gestación de una obra: cuando son los protagonistas los que, con sus acciones y personalidad, encauzan la historia hacia algo que tú ni siquiera habías pensado.


Al poco tiempo, después de sopesar el seguir viviendo con mis padres o el dar el salto a un piso de alquiler con amigos, me independicé. Mis obligaciones se multiplicaron y el tiempo libre disminuyó junto a mi producción literaria. Si a esto añadimos el hecho de intentar encontrar un trabajo acorde con mis estudios, el tiempo que me quedaba para escribir era mínimo.

La novela fue relegada a un segundo plano (a veces el deber se impone sobre aquello que nos place) y cuando la retomaba, las complicaciones que antaño se me antojaban un reto, me resultaban un problema (¿bloqueo del escritor? ¿demasiadas cosas en la cabeza?...)

Los veranos, las vacaciones y una voluntad férrea de dedicar al menos dos días a la semana a mi obra, me llevaron a acabar la novela casi seis años después. Entre medio surgieron algunas complicaciones personales que no vienen al caso.

Cuando me volví a independizar con mi pareja, las obligaciones volvieron a aumentar. Claro está, no es lo mismo vivir con dos amigos en un piso de solteros que hacerlo con tu pareja en lo que será vuestro futuro nidito de amor.

Quedaba la parte más tediosa de todo el proceso. Pasar la novela al ordenador. Llamadme lo que queráis pero no soporto la idea de escribir directamente algo tan largo delante de una pantalla. Prefiero hacerlo en un bar mientras me tomo un café o tumbado en el sofá disfrutando de la música, o incluso en la playa... Sí señor, el lápiz y el papel al poder.

De nuevo el plan férreo de levantarme antes del trabajo, acostarme tarde o condenar a mi novia a cocinar (gracias, mi niña) para que yo avanzara en el proyecto. Finalmente lo terminé.

Un mes de relax y luego la relectura con los primeros cambios. Después pasé Etreum a algunos de mis amigos y conocidos para someterla a evaluación. Este primer examen lo considero fiable a medias. Tan solo accedí a variar aquello en lo que todos coincidían y tampoco hice mucho caso de sus alabanzas (son amigos). Lo mejor es que obtuve un primer manuscrito bastante destilado y consideré que estaba preparado para dar el salto a la búsqueda de su publicación. Pero eso ya es otra historia...

miércoles, febrero 08, 2006

El Nacimiento de Etreum

¿Cómo creé mi primera novela?

Desengañémonos, todo escritor sueña con publicar algún día. Suena muy bonito aquello de no, yo escribo porque me gusta hacerlo. Por supuesto que sí, sino te dedicarías a vender churros o a jugar a fútbol, o a cualquier otra cosa... Pero lo cierto es que, si algo te gusta, lo ideal sería poder vivir de ello.

Cuando me planteé pasar del cuento a la novela, la idea que circulaba por mi cabeza se centraba en que en España, el cuento no tiene mucha salida. Es decir, pocos son los escritores que vivan de este género. Así que, como no andaba falto de ideas, resolví que un buen libro podría encaminarme hacia mi objetivo.

Me senté frente al papel sin un esquema preconcebido, dejé que la trama inicial fluyera libre. Ante mi sorpresa, después de un rato, ya tenía esbozado el primer capítulo. No llevaba a ninguna parte (tampoco sabía a dónde quería ir), pero los personajes eran interesantes y la historia sugerente. Además, el hecho de no tener que resolver las incógnitas planteadas en pocas páginas, me daba una libertad que no había experimentado con el cuento.

Hasta aquí la introducción al porqué de mi novela. Próximamente explicaré algo más del proceso e intentaré linkear algún capítulo.

lunes, febrero 06, 2006

Al principio...

Hace varios años, escribí un cuento que titulé El Rumor de la Locura. Fue el primer escrito que consideré con la suficiente calidad para publicarse. Consciente de que el mercado español no es muy prolífico en lo que a cuentos se refiere, decidí presentarlo a concursos y a publicarlo en alguna página de la web. Por aquel entonces, varios de mis amigos ya lo habían leído, y, aunque no son opiniones totalmente imparciales, el escritor novel las toma en gran consideración (son las únicas de las que disponemos) y se anima a seguir adelante en el proceso.

El tiempo pasó hasta que ¡sorpresa!: la Editorial Jamais se puso en contacto conmigo. No había ganado el concurso al que presenté la obra, pero decían que era de suficiente calidad para incluirla en la recopilación NUEVOS AUTORES DEL RELATO EN CASTELLANO. La oferta no era del todo horrible. Sólo tuve que contribuir a la publicación de la obra de 5.000 ejemplares de tirada, con 30.000 pts. Lo siguiente fue que en los dos años siguientes, la editorial fue acusada de estafa a todos los incautos que aportamos nuestro granito de arena. Hoy día, el cabronazo Sr. Santiago Rojas, está en los tribunales (lo podéis ver en la web). Ese hijo de puta jugó con los sueños (y el dinero) de mucha gente y todo lo que le pase se queda corto.

Por mi parte, lo único que conseguí (bajo amenaza de demandarles con 100.000.000 de abogados) fueron los 3 ejemplares prometidos de un tocho mal editado que dudo que llegara nunca a las librerías. ¡Ah! Y la pérdida de 30.000 pts, la herida en mi orgullo y la firme promesa de que nunca más publicaría nada si tengo que pagarlo yo a medias. Publicar pagando lo puede hacer todo el mundo con dinero, sin embargo, si te ofrecen un contrato, te sube el ego y no te baja la cuenta bancaria.


P.D. Desde esta página, podéis buscar el cuento El Rumor de la Locura por su título o por autor: Txemo.

jueves, febrero 02, 2006

Presentación... Primeras cosas...

Siempre hay una primera vez para todo. Ésta es mi primera anotación en mi primera bitácora que hablará de mi primera novela.

Hola a todos mis primeros lectores. Me presento:

Soy un escritor (lo digo porque escribo, no porque lo sea de una forma "socialmente aceptada", es decir, con alguna publicación que lo respalde) de 31 años que se dedica a ejercer de administrativo en una oficina cualquiera de una población cualquiera de Barcelona. Evidentemente, cobro una mierda y mi trabajo es una mierda, así que como tantos otr@s, busco consuelo en mis aficiones. En mi caso, escribir. Mira tú, a unos les da por pintar, a otros por jugar a cartas y a mí por contar historias sobre el papel.

Cuando era pequeño ya me dio por escribir algún que otro cuento. Historias que tenía en mi cabeza y que no leía en ningún otro sitio. A medida que fui creciendo, me di cuenta de que eso era lo que realmente me gustaba. Podría haberme dedicado a estudiar para lograrlo (¿existe la carrera de escritor?) cursando algo que me acercara al mundo de las letras (¿filología, periodismo...?), sin embargo decidí seguir mi vocación (la otra) y hacerme profesor de primaria. De todas formas, en este santo país de poco sirve lo que estudies, como ya os he dicho, yo trabajo de administrativo mientras que toda una bióloga como Ana Obregón (pobrecita la jodía) se tiene que rebajar a ser famosa y a ganar lo que yo gano en un año por insultar a un fotógrafo y aparecer en todos los medios.

Bueno, no me quiero enrollar mucho más, sólo pretendía explicar lo difícil que resulta dedicarte a lo que quieres. El objetivo de mi blog es detallar el proceso que voy a seguir para lograr la publicación de mi primera novela y conseguir así la satisfacción que no he obtenido de momento con mi trabajo. Espero que lo disfrutéis.